viernes, 26 de enero de 2007


Mírale a los ojos. No preguntes por qué…sólo hazlo. Mírale a los ojos y dime qué ves, qué sientes; dime qué has descubierto, qué has visto.
Yo lo vi todo. Le miré a los ojos y supe quien era, que sentía…lo tuve muy claro, fue mirarle a los ojos y se paro el mundo en su mirada. Se pararon hasta los latidos de mi corazón para permitirme escuchar el armónico silencio de su mirada, para hacerme soñar con sus ojos, para dejarme volar tan sólo con mirarle.
Y soñé y volé y sonreí y lloré y callé y grité….y todo en un segundo, en mi segundo, en su segundo; en nuestro segundo. Y sus ojos me hablaron y me callaron y me levantaron y me soltaron y me besaron y me sonrieron y me lloraron…y yo tan solo les estaba mirando…no me tocaron pero me acariciaron…me hicieron ser feliz y estar triste…me hicieron ser quien era y no pude ocultarlo…me enamoré de sus ojos, sus ojos me enamoraron.
Y cuando se dio la vuelta…me pudo la realidad al saber que en una mirada estaba todo lo que yo ansiaba, todo lo que necesitaba…mis sueños y mis realidades y mi vida en sí, sólo en su mirada, en nuestra mirada. Y muchas veces pienso en lo qué hubiera pasado si no me hubiera mirado, si mi mundo no se hubiera parado… ¿Qué hubiera pasado?...quizás mi vida careciera del sentido que ahora, al parecer, tiene.
Vivo por y para unos ojos, yo sólo quiero que me miren y ellos sólo quieren mirarme…y si me miran, ay si me miran…se puede acabar el mundo porque si me miran sé que estoy a salvo. Sé que cuando alcanzan a mis ojos sus ojos, nada malo puede suceder.
Y moriría para que me resucitaran sus ojos…y moriría por verlos al amanecer, verlos abrirse y cerrarse como si tararearan una canción de despedida, como si no supieran que en cada amanecer se sacrifica una luna y se corona un sol, como si desconocieran el sentido del amor o de la propia vida, el sentido de mi vida, de su vida…de nuestra vida.
Desconocen todo lo que conocen por miedo a no querer aprender de todo, por miedo a dejarse algo fuera del conocimiento, como si en cada segundo hubiera mil instantes y de todos necesitaran algo, como si en cada vida hubiera mil vidas y tuvieran que saber vivir en todas ellas a la vez….
Mírale y dime qué ves, qué sientes….pero no dejes que haga de tu segundo su segundo, no te enamores de él….


No hay comentarios: